¿Quién le conviene a Frigerio como presidente?
Rogelio Frigerio dejó definiciones importantes en una entrevista, la semana pasada, en el canal de YouTube Ahora Play.
El gobernador electo se corrió de la postura plasmada en un documento junto a sus otros 10 pares sobre el balotaje del 19. Dijo no ser neutral ante la gran final entre Sergio Massa y Javier Milei. Aclarado que era a título personal, Frigerio dejó en sus declaraciones un acertijo que bien pueden ser música para los oídos del ministro de Economía. Un mensaje solo para entendidos.
Hace unos días sucedió lo mismo ante intendentes electos de Juntos por Entre Ríos. Le preguntaron si era con Massa o Milei, y la respuesta fue más o menos así: “Tendremos que gobernar con uno o con otro y ustedes ya conocen sus propuestas”. Todos recordaron al unísono que el libertario puso a la obra pública como primera víctima de su motosierra.
Otra vez Frigerio dejó en pocas palabras la tarea de que se lo interprete.
Si es cierto lo que cuenta un intendente peronista, Frigerio lamentó al otro día de las PASO el resultado. Confiado en que se quedaría con la Gobernación, advertía casi con certeza que le tocaría gobernar con Milei en la Presidencia.
Las relaciones de Frigerio y la forma en que se movió los últimos años no lo ponen en el lugar de la antipolítica, sino todo lo contrario. Tampoco es un adalid del antiperonismo, en lo que ahora Mauricio Macri convirtió a su mascota.
Lecturas y contextos
De imponerse Massa, una lectura podría ser que el peronismo tendría un líder nacional, con notable vocación de poder, capaz de organizar una oposición fuerte a Frigerio para recuperar el gobierno entrerriano en 2027.
Si el presidente, en cambio, fuese Milei, cualquier dirigente distraído podría imaginarse una situación más cómoda en la comarca con el peronismo fuera del poder en Nación. Sin embargo, cuando se revisan las relaciones de Frigerio, el panorama es más complejo.
Detrás de Milei está Macri, que en un supuesto gobierno de ultraderecha tendrá un lugar gravitante.
El ex presidente, una vez fuera de Casa Rosada, cuando se dignó a hacer una autocrítica, fue para cuestionar a dos funcionarios del entonces Cambiemos: Frigerio y su presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. A ambos les reprochó su buena sintonía con el peronismo, que éstos justificaron con franqueza y elementos concretos: se estaba en un gobierno débil en el que era imprescindible negociar con el PJ. A continuación un encuentro en la casa de Massa a finales de 2016 para acordar un proyecto sobre Ganancias. Estuvo, entre otros, el economista Luciano Laspina.
Un triunfo del libertario podría restituir a Macri en la conducción de su espacio, pese a haber destrozado a Horacio Rodríguez Larreta y luego a la propia Patricia Bullrich, para convertir a Milei en presidente.
Para el ingeniero sería una panacea. Juntos por el Cambio, con libertarios y sin radicales.
Con Macri al volante de la política nacional, Frigerio debería borrar de la web la entrevista que citamos arriba. Allí le apuntó a Macri cuando dijo: “Tenemos que modificar la forma en la que se ha conducido el espacio. Venimos de dos derrotas. Evidentemente algo se ha hecho mal”. Y pareció desafiar su liderazgo: “Los gobernadores, intendentes y legisladores tenemos legitimidad para sostener la unidad”.
Las palabras del gobernador electo son todas verdades, pero no siempre se imponen en la política.
