A través de las redes sociales, la madre de Facundo Lonardi, Valeria Martinelli reflexionó sobre el choque múltiple del viernes en la ruta nacional 12, sobre la Isla Talavera provocado por un incendio forestal que dejó dos personas muertas y 15 heridas.

El fuego en la zona sigue activo ya que está en una zona de difícil acceso según advierten los meteorólogos que monitorean las condiciones del clima en el norte de Buenos Aires y sur de Entre Ríos.

En su publicación calificó de “asesinos” a quienes prenden fuego pastizales sin control ya que “no les importa asesinar gente. El jueves usted prendió fuego su campo para prepararlo para sembrar o lo que sea, sin importar lo que ocurre cerca suyo”, reclamó.

Luego cuestiona a Gendarmería Nacional por no disponer de los medios técnicos para monitorear la presencia de humo en la autopista o por no montar a tiempo los operativos de tránsito asistido para evitar siniestros como el que le causó lesiones y politraumatismos a su hijo que viajaba hacia La Plata.

“La gente de Gendarmería me dijo que no tienen drones para ver quienes prenden fuego los campos. Eso me hizo cambiar mi mirada de algunos de esa Fuerza, que tan dignamente respeto” y pidió “encontrar ese campo, arrestar al asesino que generó el siniestro y cobrarle una multa millonaria” como “medida ejemplificadora”, aunque reconoce que nada tiene tanto valor como una vida.

A Gendarmería le pidió que accione para “evitar que sigan circulando sin supervisión autos, camiones, colectivos, o la detención organizada para prevenir este accidente” y también cargó contra la empresa concesionaria Caminos del Río Uruguay: “responsabilizó también al peaje que cobra fortuna y no arregla nada, que tapa los baches con asfalto negro y no con un hormigón adecuado”.

En los puntos siguientes la carta vira hacia los agradecimientos: “Primariamente, a Dios por tender su manto protector minimizando las pérdidas a dos victimas “almas inocentes” que dejaron familias abandonadas, y hacer de esta catástrofe, si se quiere un milagro. Al conductor del auto en el que iba mi hijo, por su prudencia al manejar, lucidez y reacción de decirles que salgan del auto aunque él no haya salido a tiempo (Dios lo recompensó por pensar en los otros salvando su vida)”.

A la lista se agregan “todos los que se preocuparon y ocuparon de Facundo y de los demás accidentados en la Isla Talavera, los que se pusieron a disposición sin esperar nada a cambio, los que hicieron bien su trabajo y al equipo médico que, casi sin recursos materiales en el Hospital de Zárate, se pusieron la situación al hombro”.

A reglón seguido reflexionó y dejó un mensaje para las autoridades de salud: “Señor Estado, gracias a dios tiene usted grandes recursos humanos que, si por ellos fuera, curarían de palabra” y enumeró las necesidades en los hospitales: “Personal, recursos materiales y tecnología adecuada para la salud, habitaciones dignas, sabanas, frazadas y abrigo, sanitarios en condiciones y salas de espera o sillas -simplemente- para que la familia pueda esperar en condiciones dignas”.

Fuente: r2820