Frigerio nombró en el Banco de Entre Ríos a un exdirectivo de AYSA, Autopistas Urbanas y Banco Ciudad
La “Asamblea General Ordinaria de Accionistas” estaba convocada para el 3 de abril de 2024, oportunidad en la cual se suponía ya se conocería el nombre del reemplazante del renunciante Álvaro Gabás, designado en su momento por Gustavo Bordet para ocupar el sillón de la provincia en el directorio del banco propiedad de los Eskenazi y agente financiero del Estado entrerriano.
El elegido por Frigerio es alguien de su más absoluta confianza, evidencia que surge de un antecedente clave: supo ser Jefe de Gabinete de Interior cuando el actual gobernador era Ministro del Interior de Mauricio Macri. Antes de eso, desde la llegada del gobierno de Cambiemos en diciembre de 2015, se le había confiado el cargo de Subsecretario De Desarrollo Provincial.
Se trata de Camilo Di Boscio, Ingeniero Agrónomo egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires, con posgrado en la University Of Southampton en “Master Business Administration”.
Di Boscio no sólo formó parte del equipo de Frigerio en Interior. Su currículum permite verificar que ha pasado por varias empresas, algunas privadas y otras con participación estatal. Por ejemplo, en 2014 fue “Asesor de presidencia” en el Banco Ciudad de Buenos Aires. Más tarde, en 2016 asumió como Director Titular en AYSA (AGUA Y SANEAMIENTOS ARGENTINOS S.A.).
Su recorrido continuó en AUTOPISTAS URBANAS S.A., donde también fue “Director Titular”.
Finalmente, a partir de abril de 2024 y por un período de tres años, que vence en abril de 2027, ocupa el cargo de Director Titular del Nuevo Banco de Entre Ríos S.A.
En el “Código de Gobierno Societario” figuran algunos requisitos que deben reunir los directores del Banco de Entre Ríos. “Los miembros del Directorio son idóneos y no desempeñan cargos gerenciales, poseen los conocimientos y competencias necesarios para comprender claramente sus responsabilidades y funciones dentro del Gobierno Societario. Asimismo, obran con la lealtad y la diligencia de un buen hombre de negocios, comprometiendo el tiempo y la dedicación necesaria para cumplir con sus responsabilidades. Evitan todo tipo de conflictos de intereses, incluso potenciales, en relación con sus actividades y compromisos con otras organizaciones, y en caso de presentarse alguno se abstienen de tomar decisiones afectadas por dicho conflicto”.
