El homicida del caso de Joaquín en Laboulaye admitió su culpa y dio detalles sobre el crimen
El joven de 14 años, con dificultades para comprender el alcance del daño y controlar impulsos, permanecerá alojado en el complejo Esperanza. Qué dice la justicia.
En el día de ayer, el adolescente acusado de golpear fatalmente en la cabeza a Joaquín Esperani en Laboulaye declaró por primera vez ante el juez Sebastián Moro mediante una videoconferencia.
Durante aproximadamente media hora, el joven relató los hechos de manera ordenada y detallada, mostrando angustia y preocupación.
Según indicaron fuentes judiciales, el adolescente, de 14 años, confesó haber discutido con Joaquín y haberlo golpeado con un fierro en la cabeza, lo que resultó en su muerte. El acusado aclaró que estaban solos en ese momento en una casa desocupada de Laboulaye.
Un informe psicológico posterior reveló que el adolescente tiene dificultades para reconocer la magnitud del daño causado y para controlar sus impulsos, a pesar de poder distinguir entre el bien y el mal.
Actualmente, el joven permanece alojado en el complejo Esperanza y se prevé que continuará allí durante varias semanas mientras se realiza la pericia interdisciplinaria psiquiátrica-psicológica.
En base a estos testimonios, se define que, debido a su edad, no será sometido a juicio y se seguirá tratando su caso bajo la jurisdicción de la justicia de Menores.
El hecho
De acuerdo a lo que consta en la causa, Joaquín desapareció el 29 de junio cuando llegó a la escuela Ipem Nº 278 «Malvinas Argentinas», dejó la bicicleta en el patio del colegio y se retiró sin ingresar a clases.
Las cámaras de seguridad de la zona analizadas muestran el momento en el que el chico camina por la vereda de la escuela acompañado por su amigo y compañero de colegio que luego confesó la autoría del crimen, según fuentes de la pesquisa.
Sus padres se alarmaron al no tener noticias suyas después de clases -ya que según explicaron nunca les avisaron desde el colegio que su hijo no había concurrido- y radicaron una denuncia que dio origen a la búsqueda.
Finalmente, el domingo 2 de julio el cuerpo del adolescente fue hallado por vecinos en una vivienda abandonada ubicada a 100 metros del colegio, tras lo cual fue detenido el amigo de J. S., que no puede ser imputado por el crimen debido a que tiene 14 años y no es punible de acuerdo a la ley.
La autopsia preliminar determinó que el chico tenía múltiples golpes en la cabeza que le ocasionaron politraumatismo de cráneo y daño encefálico que derivó en su muerte.
