Descubrieron de quién eran los restos hallados en la casa en la que vivió Gustavo Cerati

Los restos hallados en Coghlan pertenecen a un adolescente de 16 años que estaba desaparecido desde 1984. Su historia y los misterios por resolver.
Su familia nunca dejó de buscarlo. Tras difundir cientos de panfletos, recién dos años después lograron que la revista ¡Esto!, del diario Crónica, les hiciera una entrevista. Allí, Juan Benigno, papá de Diego, expresó toda su indignación con el accionar de los agentes policiales, que para ese momento caratularon la causa como “fuga de hogar”.
Sus restos fueron hallados el 20 de mayo de este año por un grupo de obreros cuando se desmoronó la medianera de la casa lindera.
Cuando el caso se volvió público, un sobrino de Diego alertó a la familia sobre los datos que se iban conociendo del NN: la edad estimada, la vestimenta, la contextura física y los objetos encontrados.
La identidad del cuerpo se confirmó tras una muestra de ADN realizada por el Equipo Argentino de Antropología Forense entre la madre de Diego y los restos encontrados.
Los investigadores buscan ahora determinar si existe un vínculo entre el crimen y la familia que vivía en el lugar en 1984. Se trata de una mujer de edad avanzada y sus dos hijos, una mujer y un varón de apellido Graf, según informó Clarín.
Si bien el crimen prescribió, el fiscal Martín López Perrando continuará con la investigación y se prevé que cite a declarar a los habitantes del chalet.
Cómo fue el macabro hallazgo en la casa lindera a la que vivió Gustavo Cerati
El hallazgo se produjo mientras los obreros se disponían a construir una medianera en un terreno ubicado sobre la avenida Congreso 3748, donde muchos años después viviría Cerati (el músico alquiló la vivienda entre alquilada entre 2001 y 2003)
En medio de la demolición de la ligustrina, se desmoronó parte del terreno de la casa lindera, situada en Congreso 3742. El colapso dejó a la vista los restos humanos. Más tarde, la Policía Científica confirmaría que se trataba de 150 fragmentos óseos.
Los forenses determinaron que el cuerpo había recibido una puñalada mortal en la cuarta costilla derecha. Además, detectaron marcas en los brazos y piernas, lo que evidenciaba que habían intentado descuartizarlo con un serrucho. Se detalló que el cuerpo estaba enterrado apenas a 60 centímetros de profundidad, lo que para los investigadores indica que la fosa se cavó con apuro y descuido.
A esto se le suma que junto al cuerpo fueron encontrados objetos personales claves para identificarlo: una suela de zapato número 41, un corbatín escolar azul, un llavero naranja con una llave, un reloj Casio con calculadora fabricado en Japón en 1982, y una moneda de 5 yenes.