El triste último adiós a Paloma Gallardo: velaron sus restos en la vereda, frente al templo de sus padres
Su papá, Omar Gallardo, condujo una ceremonia que se extendió hasta altas horas de la noche. Dijo que la violaron y que su novio, Josué Salvatierra, intentó defenderla.
El cuerpo de Paloma Gallardo (16), asesinada en Florencio Varela junto a su novio Josué Salvatierra (14), llegó en una camioneta de la cochería Colonial a la puerta de la iglesia barrial que tienen sus padres en Canalejas y Méndez al 1200. Omar, su papá, pidió que ubiquen el cajón en el medio de la calle, que es un camino de tierra angosto, donde si pasan dos autos a la vez se rozan. No se tomó muy bien que tanto los empleados de la funeraria como los funcionarios municipales que estaban en el lugar se negaran a su petición, por lo que discutieron.
A Omar le explicaron que hacer la despedida en la vía pública era imposible, que el cuerpo de Paloma tenían que dejarlo dentro de “La Iglesia de Dios”. El hombre respondió que el lugar estaba en refacción y que no entraban todos. Mientras se acercaban las 18, hora estipulada para comenzar la primera parte del funeral, parecía que nunca iban a ponerse de acuerdo.
La discusión se terminó después de un llamado. “Andrés dio el okey, lo hacemos en la vereda”, dijo al cortar el teléfono uno de los funcionarios que participaba de la negociación. Quien dio el visto bueno para el “punto medio” que acordaron fue el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson.
Aunque de forma remota, el jefe comunal siguió de cerca el velatorio y costeó con fondos municipales el último adiós de la adolescente. También hizo llegar un micro escolar para trasladar a los dolientes hacia la cochería.
Con el okey de Andrés”, finalmente, bajaron el cajón con el cuerpo de Paloma de la camioneta. Lo emplazaron justo en la puerta de la iglesia. Es un lugar humilde, pequeño, construido en el frente del lote donde vive la abuela de la niña asesinada.
“La Iglesia de Dios”, en realidad, no abre sus puertas hace tiempo. Sus padres predican la palabra principalmente en el programa radial que transmiten por streaming todos los domingos. Pero, en definitiva, este martes la fachada del templo recibió a familiares, amigos, fieles y vecinos que despidieron a la chica a la que le arrebataron la vida en un descampado.
Abrió la ceremonia un pastor amigo de la familia. Luego Omar Gallardo cantó una canción y tocó su guitarra roja, cuya madera se mimetizaba con el barniz vino manzana del ataúd de su hija. A pesar de la pena y el nudo en la garganta no desafinó una sola nota.
Al terminar, le habló a las cámaras de televisión presentes en el lugar. Los micrófonos estaban guardados cuando el padre de luto gritó una revelación que nadie esperaba escuchar en ese momento: “Quiero que quede claro lo que pasó. A mi hija la violaron y Josué la defendió. Por eso los mataron”.
Lo que dijo el papá no coincide con los datos que hay hasta ahora en la investigación. El informe preliminar de la autopsia al cuerpo de Paloma Gallardo indica que no sufrió lesiones de agresión sexual. La única hipótesis que sostiene el Ministerio Público Fiscal es la misma que desde el primer momento: un doble homicidio en ocasión de robo.
Omar Gallardo se mostró enojado con los medios de comunicación. Aseguró que en la televisión hubo muchas mentiras sobre él, su hija y su novio. Que quienes dicen tener acceso a información sobre la causa “se la tienen que haber comprado” al fiscal Hernán Bustos Rivas, titular de la UFI N° 5 de Florencio Varela. Durante el velatorio llegó a entrar en detalles íntimos para reafirmar la intachable conducta de Paloma, y la pureza de su relación con Josué. Ningún periodista consideró necesario repreguntarle sobre aquellos rumores o versiones malintencionadas.
La mamá de la víctima, en cambio, habló solo una vez. El resto del tiempo lloró y se abrazó a una cantidad incontable de gente que le dio el pésame. Alicia Pita se descargó ante los medios, previo a que regresen el cuerpo de Paloma a la camioneta de la cochería, para trasladarlo luego al último adiós exclusivo para sus seres queridos, en una de las mejores funerarias de la zona.
“La niña no está muerta, sino que duerme”, dijo la mujer, que evocó una cita bíblica. “Quiero justicia para mi hija y para su noviecito”, reclamó también.
Finalizadas sus palabras, el velatorio siguió ya entrada la noche en las instalaciones de la cochería Colonial. Allí el padre de Paloma siguió conversando con los medios. Hizo una segunda conferencia de prensa y luego habló mano a mano con distintos canales. Afuera de la sala que le prepararon, Alicia lo esperó sin frenar su llanto.
El reloj estaba por marcar las 21 -horario en el que tenía que comenzar el velatorio familiar- y a Omar lo fueron a buscar para avisarle que no había más tiempo: debía iniciar la ceremonia. El periodista de Crónica TV que lo entrevistaba le preguntó si podían acompañarlo hasta la sala donde estaba el cuerpo de Paloma. El papá aceptó, pero con una condición: “Cuando hago este gesto y cierro la mano, girás la cámara para otro lado”.
FUENTE: INFOBAE