Campo en alerta: se disparan las importaciones de alimentos y productos agroindustriales
Subieron un 41% interanual en septiembre. Las economías regionales comienzan a sentir el impacto de la apreciación cambiaria y la apertura comercial. Cerdos, vinos y tomate, los productos que más crecen.
Carne porcina, vinos y tomate, los que más crecen
Un caso resonante es el de la carne porcina. De un volumen de 476 toneladas en junio escaló hasta las 2.552 en septiembre y de acuerdo a consultores del sector en octubre se habrían superado las 3.300 toneladas. Esto es un 500% más que el año anterior. Los productores locales ya sienten el impacto, sobre todo por la bondiola y el solomillo que llegan desde Brasil.
Las economías regionales también comienzan a mirar de reojo el proceso de apertura. Entre enero y septiembre se importaron 12.081 toneladas de pulpa de tomate. Un 104% más que en 2023.
Otro caso: en el vino hay un incremento del 513%. Ingresaron 4.311 toneladas contra 703 en el mismo periodo del año anterior. Los volúmenes por ahora no rompen las cadenas productivas, pero de vuelta son señales que en el sector observan como síntomas de un cambio de régimen.
Pérdida de competitividad
“El fortalecimiento del peso frente al dólar en los últimos once meses ha generado un aumento en dólares de determinados costos en pesos que erosionan la competitividad exportadora agroindustrial. En otras palabras, la Argentina está cada vez más cara en dólares”, explicaron desde el Instituto de Desarrollo Agroindustrial Argentino.
En esa línea, advirtieron que “la política que lleva adelante Economía corre el riesgo de asfixiar a las cadenas productivas que agregan valor a los productos primarios, crean puestos de trabajo de calidad y exportaciones de alto valor unitario” y destacaron: “Estos números pueden ser apenas la punta del iceberg que encienden la luz amarilla sobre el sector agroindustrial”.
En el Gobierno afirman que la apreciación cambiaria llegó para quedarse. El próximo paso es la eliminación por completo del Impuesto PAIS. Luego vendrá una reducción del ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial del 2% al 1,5% o incluso 1%. Posteriormente un nuevo esquema cambiario que por las contradicciones en sus declaraciones, ni el propio Javier Milei debe conocer.
AMBITO