Tras romper el pacto silencio, extreman medidas de resguardo para Máximo Thomsen

Así lo indicaron fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense, después de que el condenado rompiera el pacto de silencio al apuntar a Ciro Pertossi como quien dio el golpe mortal a Fernando Báez Sosa
Ante esa acusación, el Servicio Penitenciario Bonaerense evalúa por estas horas extremar las “medidas preventivas de seguridad para resguardar la integridad de Thomsen” y de los rugbiers detenidos en general, señaló una fuente.
“La Alcaidía tiene un sistema de seguridad fuerte. Ellos están sólo cuatro horas fuera de la celda. Si se detecta tensión, no van a compartir el patio y se los separa”, dijo la fuente del penal de Melchor Romero.
Si bien por el momento no se han producido incidentes entre los rugbiers durante el tiempo que comparten fuera de las celdas, se teme que cualquier cruce pueda provocar la reacción del resto de los condenados.
Ellos son el apuntado Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, quienes también recibieron prisión perpetua, y Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, condenados a 15 años de cárcel como partícipes secundarios del homicidio.
Quién es Ciro Pertossi, el rugbier al que Thomsen culpó de la patada mortal
Ciro Pertossi nació el 8 de mayo y tiene 24 años. Fue condenado a cadena perpetua, imputado como coautor del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
El joven de 24 años es hijo de una docente y un jefe de la automotriz Toyota. Jugaba al rugby en el club Náutico Arsenal Zárate. Además, su hermano Luciano, también con perpetua y su primo Lucas Pertossi, condenado a 15 años, también están involucrados en el crimen como “partícipes necesarios”.
En su momento, la Justicia señaló a Pertossi como “el sujeto que le pegó a Fernando cuando ya estaba en el piso, en su cabeza, cara y pecho”.
Además, fue el primero de los rugbiers en acelerar el paso y escapar de la escena luego de asesinar a golpes al joven, el 18 de enero de 2020.
Por otro lado, 12 minutos después del ataque, envió su ubicación al grupo de Whatsapp que tenía junto a sus amigos para que fueran a buscarlo.
Uno de los videos que estuvo como prueba en la causa registró el momento en Ciro Pertossi se chupa los dedos ensangrentados para no ser descubierto por la policía.
Pasadas las 6 de la mañana, Pertossi envió un mensaje por el grupo: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”. En su momento, esto fue considerado como “un pacto para guardar silencio entre ellos mismos sobre lo sucedido; corroborando ello la participación de todos en el hecho, como así también la total premeditación”.
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