Mensaje a Roncaglia de familiares de Ariel Goyeneche: “Queremos pensar que Ud. habló sin haber visto los vídeos”
Los familiares y amigos de Ariel, desde un primer momento han reclamado una investigación a fondo que permita esclarecer lo ocurrido. “Le apretaron el tórax y lo dejaron sin aire”, denunciaron.
Como reacción ante esas expresiones el Ministro de Seguridad y Justicia, los familiares y amigos de Ariel Goyeneche resolvieron hacerle llegar una carta, en la que expresan el total convencimiento de que el trato que recibió el joven fue inhumano.
Aquí, la misiva completa:
Señor Ministro de Seguridad y Justicia
de la Provincia de Entre Ríos,
Néstor Roncaglia:
Sr. Ministro, escuchamos sus declaraciones convalidando el actuar de los policías, y sus palabras no hacen más que aumentar el dolor de esta familia que atraviesa un duelo inmenso por la muerte de un ser tan amado como lo fue Ariel.
Queremos pensar que Ud. habló sin haber visto los vídeos que se constituyen como pruebas pero que a esta altura ya circulan por internet y son de público conocimiento, los cuales contradicen todo lo expresado por los policías directamente involucrados en el hecho, como así también el silencio y la complicidad de todos los que estuvieron presentes observando el accionar y lo que estaba transcurriendo y no hicieron nada.
Como familiares y amigos creemos que hablar de un tema tan sensible donde está involucrada la muerte de una persona durante un traslado de las fuerzas de seguridad, ameritaba al menos escuchar la voz de Ariel de lo sucedido esa madrugada, la cual se manifiesta a través de quienes lo amamos a partir de las pruebas aportadas por los testigos para esclarecer los hechos.
Esa noche el trato que recibió Ariel fue desde todo punto de vista inhumano, desmedido, ensañado, y hasta fuera de sentido común.
Desde la primera nota que da el vocero de la comisaría segunda, el testimonio brindado es incompleto, ya que no relata los hechos que realmente transcurrieron la madrugada del deceso de Ari. Nunca hace mención al largo tiempo que él estuvo con vida sometido al trato desmedido e inhumado de parte de los policías. Le cuento que fueron entre 20 y 30 minutos según surge de los vídeos y testimonios aportados por testigos, y allí claramente se lo ve a Ari con vida, esposado, con las piernas atadas, la cabeza contra el piso y dos efectivos policiales sujetándolo: uno encima de él (Ari era una persona de contextura chica pesaba no más de 70 kg) que se encontraba presionándolo contra el piso aplicando una toma que se sabe puede causar un daño irreversible a cualquier persona, adicionando que según lo trascendido el oficial de policía al menos pesaba unos 120 kg, y el otro oficial que lo sujetaba de los miembros inferiores, dando golpes a mi hermano a la altura de sus piernas. Mantenían su cara aplastada contra el piso y permaneció todo este lapso al grito desgarrador de “POR FAVOR YA ESTÁ, BASTA ¡BASTA!”, se puede escuchar reiteradas veces que aún podía expresarlo. Se observa que Ari estaba prácticamente inmóvil, indefenso, lo estaban induciendo al resultado final.
Nos preguntamos: ¿a nadie de la Comisaría involucrada se le ocurrió llamar al Sistema Sanitario de manera INMEDIATA?
Desde el primer momento que se da la detención supieron que mi hermano manifestaba un delirio de persecución – ASÍ LO DECLARARON LOS PROPIOS POLICÍAS y lo reitera en su relato el vocero policial en sus declaraciones a la prensa https://www.facebook.com/share/v/GgjZFxZPSD2FW6qG/?mibextid=qi2Omg
Usted señor Ministro, que lidera la fuerza de seguridad en nuestra provincia, ¿considera que en ese contexto de crisis subjetiva de salud mental, el trato dado para con Ari fue el de CONTENER Y DARLE SEGURIDAD EN ESA SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD?
Ari se encontraba transitando una situación que merecía un abordaje por parte de una institución sanitaria acorde a las características del cuadro que presentaba. Existen normas internacionales y nacionales que hacen hincapié en el derecho que tienen las personas a la protección de su salud mental. Hay pautas nacionales de intervención vigentes, que establecen que las fuerzas policiales y de seguridad en este contexto, deben garantizar la INTEGRIDAD de las personas hasta que se produzca la atención sanitaria pertinente; en el transcurso de la intervención las fuerzas policiales deben hacer un uso racional de la fuerza – con moderación, con responsabilidad, con un encuadre de legalidad y de clara comunicación-. Para esto primero se debe evaluar el riesgo para garantizar integridad y seguridad de la persona que se encuentra en crisis, para propiciar luego la INMEDIATA intervención de la institución de salud pertinente. En este marco, las fuerzas policiales deben implementar ESTRATEGIAS VERBALES DE CONTENCIÓN, manteniendo una comunicación clara y calma. Las personas que atraviesan una crisis como la que transitaba Ari en ese momento, se encuentran en un estado de VULNERABILIDAD EXTREMA pudiendo presentar alteraciones sensoperceptivas, cognitivas o afectivas.
Surge del relato de los propios efectivos policiales que Ari NUNCA los agredió, así también lo declaró el vocero policial. Él accedió a las delegaciones voluntariamente y en una clara situación de vulnerabilidad y alteración de salud mental, tal como expresaron, les manifestó que ALGUIEN QUERÍA MATARLO Y QUE TENÍA MIEDO, paradoja de la vida que confió y subió al móvil policial y momentos más tarde encontró eso que tanto lo atemorizaba -su muerte-, pero en manos de quienes podían y debían PROTEGERLO.-
Cuando Ari se escapa la primera vez del móvil policial, corre al grito de “AUXILIO, ME QUIEREN MATAR” a la PROPIA JEFATURA DEPARTAMENTAL DE POLICÍA, ¿qué otros elementos necesitaban para dar intervención urgente al sistema de salud? Ari tenía derecho a ACCEDER A LA AYUDA Y LA CONTENCIÓN HUMANA Y SANITARIA INMEDIATA, contrariamente al trato que recibe VIOLENTO Y BAJO EL EMPLEO IRRACIONAL DE LA FUERZA Y LA AGRESIÓN.-
Por otro lado, cuando a Ari comienzan a hacerle las maniobras de RCP, aún si diéramos crédito a la versión de los policías de que intentaron reanimarlo, ¿por qué llega la ambulancia cuando ya está amaneciendo?, ¿por qué tardaron tanto en solicitar la atención médica, cuando sabemos que existe el HOSPITAL de referencia de la provincia a tan solo 300 metros de lo ocurrido?, ¿por qué tuvieron un trato tan desmedido? Además se observa de las grabaciones que al momento de cargar el cuerpo de Ari, YA NADIE LE ESTÁ HACIENDO MANIOBRAS DE RCP, sabe usted que si una persona está con vida está técnica NO DEBE INTERRUMPIRSE, excepto que hayan constatado que ESTABA MUERTO, y en tal caso ¿QUIÉN DETERMINÓ ESTO?, dado que si así lo hubieran verificado DEBÍAN LLAMAR A CRIMINALÍSTICA, y no realizar el traslado en ambulancia. O bien si aún estaba con vida, ¿por qué nadie continúo realizando las maniobras de RCP correspondientes?
Para finalizar, familiares, amigos y personas que amamos a Ari, consideramos que todo el proceder fue erróneo desde la falta de protocolos aplicados por la provincia, hasta la inoperancia, negligencia y el trato desmedido e inhumano de los funcionarios policías a la hora de abordar la situación cuyo desenlace termina con el fallecimiento de Ariel.
Por último, en su entrevista hace hincapié en referir a la tristeza de los oficiales de policía ante la situación, y remarca que le parece FUERTE LA PALABRA TORTURA la cual se menciona en una nota transcurrida durante el velatorio de Ari. Con todo lo dicho hasta aquí, ¿sigue considerando que el trato que Ari recibió fue de seguridad y contención?
En el velorio fue impactante ver su cara con hematomas de ambos lados, profundos, y golpes en la frente, ¿a esta altura usted sigue pensando que no hubo ABUSO INSTITUCIONAL?
Como ya expresamos Ari ya no está y eso nos causa muchísimo dolor y sufrimiento, por ello reclamamos JUSTICIA, para que se esclarezca fehacientemente lo sucedido; para que él descanse en Paz, para que los familiares y amigos encontremos consuelo y para que estas situaciones no sucedan NUNCA MÁS. Que su muerte haga reflexionar a quienes tienen la potestad de tomar medidas y decisiones políticas para que haya cambios profundos en las fuerzas policiales. Para la aplicación de protocolos idóneos, para formar a policías y prepararlos para contener situaciones de salud mental y que la intervención en estos casos sea aplicada desde el pleno goce de los derechos humanos a partir del trato digno, cuidado y respetuoso, en articulación con el sistema sanitario, y no a través de la aplicación de la fuerza física desmedida.-
Acercamos esta nota con profundo dolor, pero con la convicción de que todos queremos vivir en una Sociedad más justa, y que quienes hoy pueden tomar acciones para esclarecer los hechos van a actuar de modo justo, claro y transparente para obrar en este sentido.-
Familiares y amigos de Ariel.- 19 de febrero de 2024