Fue despedido con un gran aplauso por los vecinos y sus hijos.
A partir de ese momento fue entrevistado por varios medios de comunicación, por sus «mini-recitales» desde su balcón, todos los días a las 18.
Los vecinos comenzaron a filmarlo e Irigoyen se volvió viral; su repertorio abarcaba desde el “Ave María” hasta el Himno nacional.
En el último tiempo, Julio había comenzado a dar recitales virtuales, que transmitía a través de sus redes sociales.
Tanto él como toda su familia contrajeron coronavirus y el tenor falleció debido a complicaciones derivadas de la enfermedad. Al enterarse de la noticia a través de un comunicado, los vecinos de la zona se acercaron al edificio para aplaudir en homenaje a Irigoyen.
Al escucharlos, la esposa y los hijos del tenor salieron al balcón y, conmovidos, agradecieron el reconocimiento a un hombre que aportó calidez desde su voz en los tiempos más duros del aislamiento.
m1