El conductor debía ser dado de alta a finales de esta semana, pero desarrolló una neumonía bilateral y fue ingresado en una clínica porteña.
A finales de marzo, se supo que Horacio Cabak dio positivo en el testeo de coronavirus, razón por la cual debieron ser aislados dos de sus compañeros en Polémica en el bar: Mariano Iúdica y Samuel Chiche Gelblung. Luego de que el propio conductor manifestara en distintas ocasiones a través de sus redes sociales que se encontraba en buen estado de salud, este viernes se supo que debió ser internado por complicaciones relacionadas a su cuadro de Covid-19.
Al enterarse del diagnóstico positivo de Cabak, Iúdica y Gelblung se sometieron a distintos testeos que resultaron negativos, pero la producción del programa definió que, de forma preventiva, se mantuvieran aislados y no fueran al set de grabación. Por decisión de la gerencia de recursos humanos de la productora, tanto el conductor como el panelista se reincorporaron al piso el pasado lunes 5 de abril en el nuevo horario de las 19.
LA NACIÓN se comunicó con Cabak, quien manifestó que prefiere no dar declaraciones, ya que siempre fue crítico con las personalidades que se dedican a mostrar o contar cómo transitan la enfermedad en, como él mismo lo llama, “el show del Covid”. El periodista está comunicado de forma permanente, envía y contesta mensajes, pero se niega a hablar con la prensa sobre su salud.
Al principio, el conductor de radio y televisión mostró algunas imágenes de cómo fue su confinamiento en Pilar a través de sus redes sociales, con la idea de terminarlo entre el jueves y el viernes. De hecho, Cabak esperaba regresar a su rutina laboral a finales de esta semana o el próximo lunes para continuar con las grabaciones tanto de Polémica en el bar (América) y La jaula de la moda (Ciudad Magazine) como del ciclo radial Ciudadano común (FM Delta), pero su cuadro empeoró y debió ser hospitalizado.
Ahora, Cabak transita una neumonía bilateral que necesita ser controlada y permanece internado en la Clínica Zabala, en el barrio porteño de Belgrano, en las mismas instalaciones donde estuvieron Carmen Barbieri y Fredy Villarreal. Si bien en un comienzo su entorno manifestó que no tenía fiebre y se encontraba estable, sin asistencia respiratoria, en las últimas horas debió ser trasladado a terapia intensiva para monitorearlo por precaución.
LA NACION